Para el caramelo:
- 1/2 taza (100 g) de azúcar granulada
- 2 cucharadas de agua
- 3 cucharadas de mantequilla sin sal
- 1/4 taza (60 ml) de crema fresca o crema para batir (nata con alto contenido graso)
Para el bizcocho:
- 4 huevos grandes, a temperatura ambiente
- 1/2 taza (100 g) de azúcar granulada
- Una pizca de sal
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1/4 taza (60 ml) de aceite vegetal (girasol, canola, o similar sin olor fuerte)
- 1 taza (120-125 g) de harina de trigo todo uso, tamizada
Para el jarabe de leche (baño de tres leches):
- 1 1/2 tazas (360 ml) de leche entera
- 1/2 taza (aprox. 150 g o 120 ml) de leche condensada
- 1/4 taza (60 ml) de crema para batir (nata con alto contenido graso)
Para la cobertura de crema:
- 1/2 taza (120 ml) de crema para batir (nata con alto contenido graso), muy fría
Instrucciones Paso a Paso
1️⃣ Preparar el Caramelo
En una cacerola pequeña de fondo grueso, coloca la media taza de azúcar y las dos cucharadas de agua. Cocina a fuego bajo-medio, sin remover al principio, solo ladeando la cacerola suavemente si es necesario, hasta que el azúcar se derrita por completo y comience a tomar un color dorado. Una vez que alcance un tono marrón ámbar oscuro (caramelo), retira del fuego.
Con mucho cuidado, ya que la mezcla estará muy caliente y puede salpicar, agrega las tres cucharadas de mantequilla y mezcla bien hasta que se incorpore. Luego, incorpora el cuarto de taza de crema fresca (o crema para batir), removiendo constantemente hasta obtener una salsa de caramelo homogénea y suave. Retira del fuego y reserva para que se enfríe un poco mientras preparas el resto.
2️⃣ Hacer el Bizcocho
Precalienta el horno a 180°C (350°F). Engrasa un molde para hornear (cuadrado de 20×20 cm, rectangular de 23×15 cm o similar) y fórralo con papel manteca (papel de horno), dejando que sobresalga por los lados para facilitar el desmoldado. En un bol grande, bate los 4 huevos con la media taza de azúcar, la pizca de sal y la cucharadita de esencia de vainilla utilizando una batidora eléctrica a velocidad media-alta. Bate durante varios minutos, hasta que la mezcla esté pálida, espumosa y haya aumentado considerablemente su volumen.
Añade el cuarto de taza de aceite vegetal en forma de hilo fino mientras continúas batiendo a baja velocidad, solo hasta incorporar. Incorpora la taza de harina tamizada en tres partes, mezclando suavemente con una espátula y movimientos envolventes después de cada adición. Es importante no sobrebatir para mantener la masa aireada.
Vierte la mezcla del bizcocho en el molde preparado y hornea durante 25-30 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio. Una vez horneado, deja enfriar el1 bizcocho en el molde sobre una rejilla durante unos 10-15 minutos antes de desmoldarlo con cuidado. Deja que se enfríe completamente sobre la rejilla.
3️⃣ Preparar el Jarabe de Leche y Remojar el Bizcocho
Mientras el bizcocho se enfría, prepara el jarabe de tres leches. En un recipiente, mezcla la taza y media de leche entera, la media taza de leche condensada y el cuarto de taza de crema para batir. Remueve bien hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados.
Una vez que el bizcocho esté completamente frío, colócalo nuevamente dentro del molde en el que se horneó (o en un recipiente ligeramente más grande con bordes altos). Con un tenedor o brocheta, pincha toda la superficie del bizcocho varias veces. Vierte lentamente la mezcla de tres leches sobre el bizcocho, asegurándote de que2 se distribuya por toda la superficie y los bordes, y permitiendo que absorba todo el líquido gradualmente. Cubre y refrigera por al menos 1-2 horas para que se empape bien.
4️⃣ Hacer la Cobertura de Crema
Cuando el bizcocho haya absorbido las leches y esté bien frío, prepara la cobertura. En un bol frío, vierte la media taza de crema para batir (nata) muy fría. Bate con una batidora eléctrica a velocidad media-alta hasta obtener picos firmes y la crema haya aumentado su volumen. Ten cuidado de no batir en exceso o se convertirá en mantequilla.
Extiende la crema batida (nata montada) de manera uniforme sobre la superficie del bizcocho ya remojado y frío.
5️⃣ Finalizar con el Caramelo y Refrigerar
Con la salsa de caramelo ya templada (debe estar fluida pero no caliente para no derretir la crema), viértela sobre la capa de crema batida. Extiéndela con cuidado utilizando una espátula o el dorso de una cuchara para cubrir toda la superficie. Si lo deseas, puedes reservar un poco de crema batida para decorar con una manga pastelera después de aplicar el caramelo.
Refrigera el bizcocho tres leches con caramelo bien tapado durante al menos 2 horas más, o preferiblemente toda la noche, antes de servir. Esto permitirá que todos los sabores se integren y que el pastel esté bien frío y firme.
Sugerencias para Servir y Acompañar
Este Bizcocho Tres Leches con Caramelo se sirve mejor bien frío, directamente del refrigerador. Córtalo en porciones cuadradas o rectangulares y sírvelo en platos individuales. La combinación de la humedad del bizcocho, la cremosidad de la cobertura y la intensidad del caramelo lo hacen un postre muy completo.
Para una presentación más elegante, puedes añadir un pequeño rosetón extra de crema batida sobre cada porción y quizás unas virutas de chocolate o una pizca de canela en polvo. Acompáñalo con un café solo o un té ligero para equilibrar su dulzura.
Variaciones del Bizcocho Tres Leches con Caramelo
Si deseas darle un toque diferente, considera añadir una o dos cucharadas de ron añejo o pisco al jarabe de tres leches para un sabor más adulto y complejo. También puedes sustituir la salsa de caramelo por dulce de leche de buena calidad, extendiéndolo sobre la crema batida.
Para un contraste de texturas, puedes espolvorear unas nueces pecanas o almendras tostadas y picadas sobre la capa de caramelo. Otra opción es incorporar ralladura de naranja o limón a la masa del bizcocho para un sutil aroma cítrico que complemente el caramelo.
Beneficios para la Salud del Bizcocho Tres Leches con Caramelo
El Bizcocho Tres Leches, gracias a su generoso baño de lácteos, es una fuente de calcio, mineral esencial para la salud de los huesos y dientes. La leche entera, la leche condensada y la crema para batir contribuyen a este aporte. Los huevos en el bizcocho también proporcionan proteínas de buena calidad.
No obstante, es fundamental recordar que se trata de un postre muy rico en azúcares y grasas, por lo que su consumo debe ser ocasional y en porciones moderadas, como parte de una dieta equilibrada. Disfrutar de este delicioso pastel casero es un placer que se aprecia mejor con consciencia.
Preguntas Frecuentes (FAQs)
¿Qué tipo de molde es mejor para hornear el bizcocho?
Un molde de vidrio o metal, ya sea cuadrado (20×20 cm) o rectangular (aproximadamente 23×15 cm o 9×13 pulgadas si haces una receta más grande), funciona bien. Es importante que tenga cierta profundidad para contener el bizcocho y luego el baño de leches.
¿Puedo preparar el bizcocho con un día de antelación antes de bañarlo en las leches?
Sí, puedes hornear el bizcocho, dejarlo enfriar y guardarlo bien cubierto a temperatura ambiente o en el refrigerador. De hecho, algunos prefieren que el bizcocho esté un poco “asentado” antes de bañarlo.
¿Cómo evito que el bizcocho quede demasiado empapado o, por el contrario, seco en algunas partes?
Asegúrate de pinchar bien toda la superficie del bizcocho antes de verter el jarabe de leches. Vierte el líquido lentamente y en tandas, permitiendo que el bizcocho lo absorba gradualmente. La cantidad de jarabe está calculada para un bizcocho bien húmedo pero no deshecho.
¿Se puede congelar el Bizcocho Tres Leches con Caramelo?
Congelar el Tres Leches puede ser complicado debido a la gran cantidad de líquido que contiene y la cobertura de crema. La textura podría cambiar significativamente al descongelarse, volviéndose más acuosa. Es mejor disfrutarlo fresco, se conserva bien en el refrigerador por 3-4 días.
Mi caramelo se endureció demasiado rápido, ¿qué puedo hacer?
Si el caramelo se endurece demasiado antes de poder verterlo sobre la crema, puedes calentarlo muy suavemente a fuego muy bajo o al baño maría, removiendo constantemente, solo hasta que vuelva a estar fluido. Ten mucho cuidado de no quemarlo ni de calentarlo tanto que derrita la crema batida al aplicarlo.
Conclusión
¡Listo para disfrutar! Corta este exquisito Bizcocho Tres Leches con Caramelo en generosas porciones y prepárate para sorprender a todos con este postre verdaderamente inolvidable. Su increíble combinación de sabores dulces, texturas cremosas y la jugosidad del bizcocho lo hacen perfecto para cualquier ocasión especial o simplemente para darte un gusto.
¿Te animas a probar esta receta? Cuéntame en los comentarios cómo te quedó y si le diste algún toque personal. ¡Hasta la próxima aventura culinaria!