Para el relleno:
- 500 g de carne picada (res, cerdo, o una mezcla de ambas)
- 1 cebolla mediana, picada finamente
- 2 dientes de ajo, picados finamente
- 1 zanahoria grande, rallada
- 1 pimiento rojo mediano, picado en cubos pequeños
- 100 g de champiñones frescos, picados (opcional)
- 1/2 taza de puré de tomate (o tomate triturado)
- 1/2 taza de caldo de carne o vino tinto
- 1 cucharadita de comino molido
- 1 cucharadita de pimentón dulce (o picante, al gusto)
- Sal y pimienta negra recién molida, al gusto
- Aceite de oliva virgen extra, para freír
- 200 g de queso rallado (mozzarella, cheddar, o una mezcla; opcional)
Para el montaje:
- 8 hojas de masa filo (phyllo dough)
- Mantequilla derretida o aceite de oliva virgen extra, cantidad suficiente para pincelar la masa
- Semillas de sésamo (opcional, para decorar)
Instrucciones Paso a Paso
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Preparar el sofrito: En una sartén grande o una cazuela, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla picada y el ajo picado, y sofríelos durante unos minutos hasta que la cebolla esté transparente y el ajo fragante.
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Cocinar los vegetales: Añade la zanahoria rallada, el pimiento rojo en cubos y los champiñones picados (si los estás utilizando). Cocina por unos 5 a 7 minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que los vegetales comiencen a ablandarse.
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Dorar la carne: Agrega la carne picada a la sartén. Con una cuchara de madera, desmenuza la carne y cocínala hasta que esté bien dorada por todos lados y completamente cocida, sin rastros rosados. Escurre el exceso de grasa si es necesario.
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Elaborar el relleno: Incorpora el puré de tomate, el caldo de carne (o vino tinto), el comino molido y el pimentón a la mezcla de carne y vegetales. Remueve bien para combinar todos los sabores. Reduce el fuego a bajo y cocina a fuego lento durante unos 15 a 20 minutos, o hasta que el líquido se haya reducido considerablemente y el relleno tenga una consistencia espesa y jugosa.
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Sazonar y enfriar: Prueba el relleno y ajusta la sazón con sal y pimienta a tu gusto. Retira la sartén del fuego y deja que el relleno se enfríe un poco antes de montar el pastel. Este paso es importante para que la masa filo no se humedezca demasiado rápido.
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Precalentar el horno y preparar el molde: Precalienta el horno a 180°C (350°F). Engrasa ligeramente un molde rectangular o redondo (de unos 20×30 cm o 22 cm de diámetro) con un poco de aceite de oliva o mantequilla derretida.
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Montar la base del pastel: Con cuidado, coloca una hoja de masa filo sobre el fondo del molde preparado, dejando que los bordes cuelguen por fuera si es necesario. Pincela toda la superficie de la hoja con mantequilla derretida o aceite de oliva. Repite este proceso con 4 hojas más de masa filo, apilándolas una sobre otra y pincelando cada una antes de añadir la siguiente, para tener un total de 5 hojas en la base. (Recuerda mantener las hojas de masa filo que no estés usando cubiertas con un paño húmedo para evitar que se sequen).
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Añadir el relleno: Vierte el relleno de carne ya enfriado sobre las capas de masa filo en el molde, extendiéndolo de manera uniforme. Si vas a utilizar queso rallado, espárcelo por encima del relleno de carne en este momento.
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Cubrir el pastel: Cubre el relleno con las 3 hojas de masa filo restantes, repitiendo el proceso de pincelar cada capa con mantequilla derretida o aceite de oliva antes de colocar la siguiente.
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Sellar y decorar: Dobla los bordes sobrantes de masa filo hacia adentro, sobre la capa superior, para sellar bien el pastel y darle un acabado prolijo. Pincela la superficie final con un poco más de mantequilla o aceite. Si lo deseas, espolvorea semillas de sésamo por encima para decorar y añadir un toque crujiente.
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Hornear: Lleva el pastel al horno precalentado y hornea durante 30 a 35 minutos, o hasta que la masa filo esté bien dorada, inflada y crujiente.
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Reposar y servir: Retira el pastel del horno y déjalo reposar durante unos 5 a 10 minutos antes de cortarlo en porciones y servirlo. Esto ayudará a que los jugos del relleno se asienten y sea más fácil de cortar.
Sugerencias para Servir y Acompañar
Este Pastel de Carne con Masa Filo se sirve mejor caliente o tibio para apreciar al máximo el contraste entre el crujiente de la masa y la jugosidad del relleno. Es un plato principal muy completo por sí mismo. Para una comida equilibrada, acompáñalo con una ensalada verde fresca con una vinagreta ligera, unas verduras al vapor o asadas, o incluso un poco de yogur griego natural o tzatziki para un toque refrescante.
También puedes servirlo con una copa de vino tinto de cuerpo medio, que complementará muy bien los sabores de la carne y las especias.
Variaciones del Pastel de Carne con Masa Filo
La belleza de este pastel es su versatilidad. Para el relleno, puedes probar con carne de cordero picada para un sabor más intenso y tradicionalmente mediterráneo, o incluso pollo desmenuzado. Añade otros vegetales a tu gusto, como guisantes, maíz dulce, espinacas blanqueadas o trozos de berenjena asada.
En cuanto a las especias, experimenta con hierbas como orégano, tomillo, romero fresco picado, o una pizca de canela o clavo molido para un perfil de sabor más exótico, típico de algunas cocinas de Oriente Medio. Si te gusta el queso con carácter, sustituye el queso rallado por queso feta desmenuzado o queso de cabra. Para una presentación individual, puedes hacer pequeños pasteles o triángulos utilizando porciones más pequeñas de masa filo.
Beneficios para la Salud del Pastel de Carne con Masa Filo
Este pastel casero, al estar elaborado con ingredientes frescos, ofrece una buena fuente de proteínas provenientes de la carne, así como una variedad de vitaminas y minerales gracias a la inclusión de múltiples vegetales en el relleno. Al prepararlo en casa, tienes el control total sobre la cantidad de grasa utilizada en el sofrito y la sal añadida, lo que permite crear una versión más saludable que muchas opciones comerciales.
La masa filo, especialmente si se pincela con aceite de oliva en lugar de mantequilla, puede ser una alternativa más ligera en comparación con otras masas de pastelería más pesadas y ricas en grasas saturadas. Acompañado de una ensalada fresca o verduras al vapor, este pastel puede formar parte de una comida equilibrada y satisfactoria.
Preguntas Frecuentes (FAQs)
¿Cómo debo trabajar con la masa filo para evitar que se seque o se rompa fácilmente?
La masa filo es muy delicada y se seca rápidamente al contacto con el aire. Mantén las hojas que no estés utilizando cubiertas con un paño de cocina limpio y ligeramente húmedo, o con film transparente. Trabaja con rapidez pero con suavidad al manipular cada hoja. Si alguna se rompe un poco, no te preocupes demasiado, ya que al superponer varias capas, las pequeñas imperfecciones suelen quedar disimuladas.
¿Puedo preparar el relleno de carne con antelación?
Sí, absolutamente. Puedes preparar el relleno de carne con uno o dos días de antelación y guardarlo bien tapado en el refrigerador. Asegúrate de que esté completamente frío antes de montarlo sobre la masa filo para evitar que esta se humedezca.
¿Qué tipo de molde es mejor utilizar: rectangular o redondo?
Ambos tipos de molde funcionan bien. Un molde rectangular (tipo lasaña) es muy práctico, pero un molde redondo (como uno para tartas) también le dará una presentación atractiva. Elige el que tengas disponible y se ajuste mejor a la cantidad de relleno y hojas de masa.
¿Se puede congelar el Pastel de Carne con Masa Filo, ya sea antes o después de hornearlo?
Es mejor hornearlo primero y luego, una vez frío, puedes congelarlo bien envuelto. Para recalentarlo, es preferible hacerlo en el horno (sin descongelar previamente o descongelándolo en el refrigerador) para que la masa filo recupere parte de su textura crujiente. Congelar el pastel sin hornear puede hacer que la masa filo se humedezca demasiado al descongelarse.
¿Qué puedo hacer si me sobran hojas de masa filo después de hacer el pastel?
Las hojas de masa filo sobrantes se pueden guardar bien envueltas en el refrigerador durante unos días, o incluso congelar para futuras preparaciones. Puedes usarlas para hacer pequeños aperitivos salados (como triángulos rellenos de queso y espinacas) o dulces (como mini strudels o rollitos con frutos secos y miel).
Conclusión
El Pastel de Carne con Masa Filo es un ejemplo perfecto de cómo ingredientes relativamente simples pueden transformarse en un plato verdaderamente sofisticado, elegante y memorable. Cada bocado es una deliciosa sinfonía que combina la suavidad y el sabor profundo del relleno especiado con el irresistible contraste crujiente y ligero de las múltiples capas de masa filo. Es una creación culinaria que, sin duda, conquistará los corazones y paladares de todos los que lo prueben.
¿Estás listo para sorprender gratamente a tu familia o invitados con un plato principal diferente y lleno de carácter? Con esta receta, llevarás a tu mesa una preparación llena de encanto, sabor mediterráneo y un toque de sofisticación que nadie podrá resistir. ¡Manos a la obra y a disfrutar de esta maravilla gastronómica!