(Para 4 porciones)
- 1 lámina de masa de hojaldre rectangular o redonda (aproximadamente 250 g, preferiblemente refrigerada y lista para usar)
- 8 lonchas de jamón cocido o serrano (según tu preferencia de sabor)
- 8 lonchas de queso que derrita bien (puede ser gouda, mozzarella, cheddar, emmental o tu favorito)
- 1 huevo grande (para barnizar la superficie)
- Semillas de sésamo o amapola (opcional, para decorar)
- Un poco de harina (para espolvorear la superficie de trabajo al estirar la masa, si es necesario)
Instrucciones Paso a Paso
1. Preparar la masa de hojaldre
Saca la lámina de hojaldre del refrigerador unos 10 minutos antes de comenzar a trabajar con ella. Esto permitirá que se atempere ligeramente y sea más fácil de manejar sin que se agriete. Si la masa no viene ya estirada o necesitas un grosor específico, desenróllala sobre una superficie limpia y ligeramente enharinada. Pasa suavemente un rodillo por encima para darle un grosor uniforme, teniendo cuidado de no romperla.
2. Montar el relleno en los hojaldres
Con un cuchillo afilado o un cortador de pizza, corta la masa de hojaldre en rectángulos de tamaño similar. Un tamaño aproximado de 10 x 15 cm por rectángulo suele funcionar bien para porciones individuales. Sobre cada rectángulo de masa, coloca una loncha de jamón (o dos si son muy finas) y encima una loncha de queso. Asegúrate de dejar un pequeño borde libre en los extremos de la masa para poder sellar bien los hojaldres.
3. Sellar los hojaldres rellenos
Dobla cada rectángulo de masa sobre sí mismo, cubriendo completamente el relleno de jamón y queso, como si cerraras un libro. Presiona los bordes firmemente con las yemas de los dedos o con los dientes de un tenedor para sellarlos. Este paso es importante para asegurarte de que el queso no se salga durante la cocción y el hojaldre quede bien cerrado.
4. Barnizar y decorar los hojaldres
Precalienta tu horno a 200°C (400°F) con calor arriba y abajo. En un bol pequeño, bate el huevo entero. Utiliza un pincel de cocina para barnizar suavemente la superficie de cada hojaldre con el huevo batido; esto les dará un bonito color dorado y brillo al hornearse.
Si lo deseas, una vez barnizados, espolvorea unas pocas semillas de sésamo o de amapola por encima de cada hojaldre. Esto no solo añade un toque decorativo, sino también una sutil textura y sabor.
5. Hornear los hojaldres
Coloca los hojaldres preparados en una bandeja para horno previamente cubierta con papel encerado (papel de horno) o una lámina de silicona antiadherente. Asegúrate de dejar un pequeño espacio entre ellos para que el aire circule y se horneen de manera uniforme. Hornea en el horno precalentado durante 15-20 minutos.
El tiempo exacto puede variar según tu horno, pero estarán listos cuando estén bien inflados, dorados y crujientes por fuera. Retíralos del horno y déjalos enfriar ligeramente sobre una rejilla antes de servir. ¡El aroma será irresistible!
Sugerencias para Servir y Acompañar
Este hojaldre con queso y jamón es un platillo muy versátil que puedes disfrutar de diversas formas. Como aperitivo, puedes cortar los hojaldres horneados en porciones más pequeñas o prepararlos en formato mini. Son perfectos para servir en fiestas, reuniones o como parte de una tabla de picoteo.
Para un almuerzo ligero y equilibrado, acompáñalo de una ensalada fresca con hojas verdes, tomate y una vinagreta suave. También puedes servirlos con un poco de salsa de tomate casera, una mostaza de Dijon o una salsa de miel y mostaza para potenciar aún más su sabor.
Variaciones de la Receta
No dudes en personalizar el relleno de tus hojaldres según tus preferencias o lo que tengas disponible en casa. Para un toque más nutritivo y un sabor diferente, añade unas hojas frescas de espinaca baby al relleno, junto con el jamón y el queso. Unos champiñones salteados en mantequilla con ajo y perejil también son una excelente adición para un sabor más intenso.
Si te apetece una versión dulce utilizando la misma masa de hojaldre, puedes sustituir el jamón y el queso por unas onzas de chocolate negro o con leche, o incluso crema de avellanas y cacao. ¡Las posibilidades son muchas!
Beneficios del Hojaldre con Queso y Jamón
Más allá de su delicioso sabor, esta receta ofrece varias ventajas prácticas. Es muy fácil de preparar, convirtiéndose en una opción perfecta incluso para cocineros principiantes que buscan un resultado impresionante con poco esfuerzo. Además, es un plato apto para casi todos los gustos, ya que puedes personalizar el relleno fácilmente.
Su versatilidad lo hace ideal para cualquier momento del día: se puede disfrutar tanto caliente, recién salido del horno, como frío, lo que lo hace perfecto para llevar al trabajo, de picnic o para una comida rápida. El hojaldre aporta carbohidratos para energía, mientras que el jamón y el queso ofrecen proteínas.
Preguntas Frecuentes (FAQs)
¿Puedo usar masa de hojaldre casera en lugar de comprada?
¡Por supuesto! Si tienes una buena receta de masa de hojaldre casera y tiempo para prepararla, el resultado será aún más especial. Sin embargo, la masa de hojaldre refrigerada o congelada de buena calidad que se encuentra en los supermercados ofrece excelentes resultados y ahorra mucho tiempo.
¿Qué tipo de queso es el mejor para que se derrita bien y tenga buen sabor?
Quesos como la mozzarella, el gouda, el emmental o un buen cheddar joven son excelentes opciones porque se derriten fácilmente y tienen un sabor que complementa bien al jamón. Evita quesos muy secos o que no fundan bien.
¿Cómo evito que el relleno de queso se salga de los hojaldres al hornear?
Es fundamental sellar bien los bordes de la masa. Presiona firmemente con un tenedor o con los dedos. También, evita rellenar en exceso los hojaldres y asegúrate de dejar un pequeño margen de masa sin relleno para poder cerrarlos correctamente.
¿Se pueden comer fríos estos hojaldres, o es mejor calentarlos?
Sí, se pueden disfrutar tanto calientes, recién hechos, como fríos a temperatura ambiente. Si los vas a recalentar, unos minutos en el horno (no en el microondas, para que no pierdan el crujiente) será suficiente.
¿Puedo preparar los hojaldres con antelación?
Puedes montar los hojaldres (sin barnizar) y guardarlos en el refrigerador, bien tapados, durante unas horas antes de hornearlos. También puedes congelarlos crudos y hornearlos directamente desde el congelador, añadiendo unos minutos extra al tiempo de horneado.
Conclusión
El hojaldre con queso y jamón es una de esas recetas que combina a la perfección sencillez, un sabor delicioso y una gran versatilidad. Es perfecta para deleitar a tus invitados en cualquier celebración, para consentirte con un antojo salado o para resolver una comida rápida de forma elegante. Este platillo es, sin duda, una opción ganadora en cualquier ocasión.
Anímate a prepararlo en casa y no dudes en experimentar con tus propios ingredientes y combinaciones para darle tu toque personal y único. ¡Seguro que se convertirá en un favorito de tu recetario!
