(Para 6-8 personas)
Para la salsa de carne:
- 500 g de carne molida de res (o mezcla de res y cerdo)
- 1 cebolla picada
- 2 dientes de ajo picados
- 2 tomates grandes, pelados y picados (o 1 lata de tomates triturados)
- 2 cucharadas de pasta de tomate
- 1 zanahoria rallada (opcional, para darle un toque dulce)
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharadita de azúcar (para equilibrar la acidez del tomate)
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva para sofreír
Para la salsa bechamel (salsa blanca):
- 60 g de mantequilla
- 60 g de harina
- 1 litro de leche
- Sal, pimienta y nuez moscada al gusto
Para el ensamblaje:
- 12-15 láminas de lasaña (pueden ser precocidas o cocidas al dente)
- 300 g de queso mozzarella rallado
- 100 g de queso parmesano rallado
- 200 g de queso ricotta (opcional, pero le da un toque cremoso)
Instrucciones Paso a Paso
Primero, prepara la salsa de carne calentando aceite de oliva en una sartén grande para sofreír la cebolla y el ajo hasta dorar. Añade la carne molida, cocinándola hasta que se dore y desmenuzándola con una cuchara. Incorpora la zanahoria rallada (si la usas), los tomates, la pasta de tomate, la hoja de laurel, el azúcar, sal y pimienta, cocinando a fuego lento por 30 minutos hasta espesar.
Para la salsa bechamel, derrite la mantequilla en una cacerola a fuego medio. Agrega la harina y cocina por 1-2 minutos, removiendo para crear un roux. Vierte la leche poco a poco, sin dejar de remover para evitar grumos, y cocina a fuego bajo hasta que espese; sazona con sal, pimienta y nuez moscada.
Si no usas láminas precocidas, cocina la pasta de lasaña en agua con sal según las instrucciones del paquete, luego escúrrela y enjuágala con agua fría. Precalienta el horno a 180°C (350°F). Para montar la lasaña, cubre el fondo de una fuente para horno con salsa de carne, seguida de una capa de láminas de lasaña.
Continúa con una capa de salsa bechamel, luego más salsa de carne, y esparce mozzarella y ricotta (si la usas). Repite estas capas (carne, lasaña, bechamel, quesos) hasta agotar los ingredientes, finalizando con bechamel y una generosa cantidad de mozzarella y parmesano.
Cubre la fuente con papel aluminio y hornea durante 25 minutos. Retira el papel aluminio y hornea por otros 10-15 minutos para que la parte superior se dore y el queso burbujee. Deja reposar la lasaña unos 10 minutos antes de cortarla y servirla.
Sugerencias para Servir y Acompañar
La lasaña casera se disfruta mejor caliente, después de un breve reposo que permite asentar las capas y facilita el corte. Sírvela decorada con albahaca fresca picada o un extra de queso parmesano rallado. Un acompañamiento clásico es una ensalada verde fresca con una vinagreta ligera para equilibrar la riqueza del plato, o unas rebanadas de pan de ajo crujiente.
Variaciones de la Lasaña casera
Existen múltiples formas de adaptar esta receta a tus gustos. Para una versión vegetariana, sustituye la carne por una mezcla de verduras salteadas como espinacas, champiñones, calabacín y berenjena. Puedes experimentar con diferentes tipos de queso, como provolone o una mezcla de quesos italianos, para variar el perfil de sabor.
Otra opción es preparar una lasaña de pollo utilizando carne de pollo desmenuzada en lugar de carne molida de res. Si prefieres un toque más ligero, puedes reducir la cantidad de bechamel o utilizar una versión hecha con leche descremada. También puedes añadir especias como orégano o tomillo a la salsa de carne para un aroma diferente.
Beneficios para la Salud de la Lasaña casera/Ingrediente Principal
La lasaña casera, si bien es un plato contundente, aporta diversos nutrientes. La carne molida es una fuente de proteínas y hierro, importantes para la energía y la formación de glóbulos rojos. Las láminas de pasta proporcionan carbohidratos, que son la principal fuente de energía para el cuerpo.
Los productos lácteos como la leche y los quesos en la bechamel y el relleno aportan calcio, esencial para la salud ósea, y más proteínas. Los tomates y la zanahoria en la salsa de carne ofrecen vitaminas y antioxidantes. Se recomienda disfrutarla en porciones moderadas como parte de una dieta equilibrada.
Preguntas Frecuentes (FAQs)
¿Puedo preparar la lasaña con antelación?
Sí, puedes montar la lasaña completamente, cubrirla y refrigerarla hasta por 24 horas antes de hornearla. También puedes congelarla antes de hornear; en ese caso, descongélala en el refrigerador durante la noche y añade unos minutos extra al tiempo de cocción.
¿Cómo evito que las láminas de lasaña se peguen al cocerlas?
Asegúrate de cocerlas en abundante agua con sal y un chorrito de aceite. Remueve ocasionalmente y, una vez cocidas al dente, escúrrelas y enjuágalas con agua fría para detener la cocción y eliminar el exceso de almidón.
¿Qué hago si mi salsa bechamel tiene grumos?
Si se forman grumos, puedes intentar batirla vigorosamente con unas varillas o pasarla por un colador fino para obtener una textura suave. La clave es añadir la leche gradualmente y remover constantemente.
Conclusión
Preparar una lasaña casera es un acto de amor que se traduce en un plato delicioso y muy satisfactorio. Con sus capas de sabor y su textura reconfortante, es una receta que invita a compartir y disfrutar de los placeres de la buena mesa. Anímate a seguir estos pasos y deleita a tus seres queridos con este clásico italiano.