- 1 taza de avena
- 1 taza de leche
- 1 manzana
- 1 plátano
- Edulcorante y vainilla (al gusto)
- 3 huevos (a temperatura ambiente)
- 60 gramos de nueces
- 150 gramos de yogur
- 1 cucharadita de canela
- 1 cucharadita de polvo para hornear
Instrucciones Paso a Paso
Prepara la base de avena:
Comienza mezclando 1 taza de avena con 1 taza de leche en un bol. Remueve bien y deja reposar la mezcla durante 10 minutos. Esto permite que la avena absorba la leche y se ablande, creando una mejor textura para tu pastel.
Prepara las frutas:
Mientras la avena se remoja, pela y quita el corazón de la manzana, luego rállala finamente o córtala en trozos pequeños. Pela el plátano y tritúralo hasta que quede suave; estas frutas agregarán dulzura natural.
Mezcla los ingredientes húmedos:
Después de que la avena se haya remojado, agrega la manzana rallada y el plátano machacado al bol. Rompe 3 huevos en la mezcla, asegurándote de que estén a temperatura ambiente. Agrega el edulcorante que prefieras y la vainilla, y mezcla todo bien.
Incorpora las nueces y el yogur:
Pica las nueces en trozos pequeños y agrégalas a la mezcla, aportando un toque crujiente. Agrega el yogur, que contribuirá a la humedad y a un ligero toque ácido.
Sazona y agrega levadura:
Añade la canela y el polvo para hornear a la mezcla. La canela dará un sabor cálido, mientras que el polvo para hornear ayudará a que suba.
Prepara para hornear:
Precalienta el horno a 180 °C (350 °F). Engrasa una fuente para hornear o cúbrela con papel pergamino. Vierte la mezcla preparada en la fuente, esparciéndola uniformemente.
Hornea:
Coloca la fuente en el horno precalentado y hornea durante aproximadamente 40 minutos. El pastel estará listo cuando esté dorado por encima y un palillo insertado en el centro salga limpio. Una vez horneado, retíralo y déjalo enfriar un poco.
Sugerencias para Servir y Acompañar
Este pastel de avena es delicioso por sí solo, especialmente cuando aún está tibio. Puedes cortarlo en porciones y disfrutarlo con tu bebida caliente preferida, como café o té, para un desayuno reconfortante. Es una manera ideal de comenzar el día con energía.
Para una presentación más elaborada o un toque extra de sabor, considera añadir un copo de yogur griego o natural al servirlo. Unas bayas frescas, como arándanos o frambuesas, también complementan muy bien su sabor y añaden un extra de antioxidantes. Si no buscas una opción estrictamente sin azúcar añadido, un hilo de miel o sirope de arce puede realzar su dulzor natural.
Variaciones del Pastel de Avena Saludable para el Desayuno
Esta receta es muy versátil y se presta a diversas modificaciones según tus gustos o lo que tengas en la despensa. Si no eres fanático de las nueces o tienes alergias, puedes sustituirlas por otras semillas como las de girasol o calabaza. También puedes omitir los frutos secos por completo.
Experimenta con diferentes frutas; en lugar de manzana, prueba con pera rallada o añade arándanos directamente a la masa. Otras especias como el cardamomo o el jengibre molido pueden darle un toque diferente y aromático. Para una versión sin lácteos, utiliza leche vegetal (almendra, soja, coco) y yogur de origen vegetal.
Beneficios para la Salud del Pastel de Avena Saludable para el Desayuno
Este pastel de avena está repleto de nutrientes que favorecen un estilo de vida saludable. La avena, su ingrediente principal, es una excelente fuente de fibra soluble, especialmente betaglucano, que ayuda a regular la digestión, promueve la saciedad y puede contribuir a mantener niveles saludables de colesterol. Las frutas como la manzana y el plátano aportan dulzura natural, más fibra y vitaminas esenciales como la vitamina C y el potasio.
Las nueces incorporan grasas saludables, en particular ácidos grasos omega-3, beneficiosos para la salud cardiovascular, además de proteínas y antioxidantes. Los huevos proporcionan proteínas de alta calidad, necesarias para la reparación y construcción de tejidos. El yogur añade calcio para la salud ósea y probióticos que pueden mejorar la salud intestinal, mientras que la canela ofrece propiedades antioxidantes.
Preguntas Frecuentes (FAQs)
¿Puedo hacer este pastel vegano?
Sí, puedes adaptarlo. Sustituye los huevos por un sustituto de huevo vegano (como puré de manzana adicional, plátano machacado extra, o una mezcla de semillas de lino o chía con agua) y utiliza leche y yogur de origen vegetal.
¿Cuánto tiempo se conserva el pastel?
Guardado en un recipiente hermético a temperatura ambiente, el pastel se conservará bien durante 2-3 días. En el refrigerador, puede durar hasta 5 días.
¿Se puede congelar este pastel de avena?
Sí, se congela muy bien. Una vez frío, puedes cortarlo en porciones, envolverlas individualmente en film transparente o papel de aluminio, y luego guardarlas en una bolsa de congelación. Se conservará hasta por 3 meses; descongela a temperatura ambiente o caliéntalo suavemente.
¿Qué tipo de edulcorante es mejor utilizar?
La elección del edulcorante depende de tu preferencia. Puedes usar sirope de arce, miel (si no buscas una opción estrictamente vegana o sin azúcares naturales), pasta de dátiles, eritritol o stevia. Ajusta la cantidad según tu gusto.
Mi pastel no quedó muy dulce, ¿puedo ajustarlo?
Claro, la dulzura depende mucho de la madurez de las frutas y del edulcorante usado. Para la próxima vez, puedes aumentar la cantidad de edulcorante, usar plátanos más maduros o añadir un poco más de manzana dulce.
Conclusión
El pastel de avena saludable para el desayuno es una opción fantástica para quienes desean disfrutar de una comida matutina nutritiva sin renunciar al placer. Su facilidad de preparación y la flexibilidad de sus ingredientes lo convierten en un favorito recurrente. Es una prueba de que comer sano no tiene por qué ser aburrido ni complicado.
Esta receta te encantará por ser tan nutritiva y libre de harinas o azúcares refinados, ofreciendo una alternativa deliciosa y saciante. La combinación de avena, frutas y nueces crea un pastel húmedo y sustancioso, perfecto para comenzar el día con energía y vitalidad. Anímate a probarlo y ajustarlo a tus preferencias personales.
