Porciones: 8
Tiempo de cocción: 60 minutos
Dificultad: Fácil
- 200 g de harina de trigo
- 2 cucharaditas de levadura en polvo (polvo de hornear)
- 275 g de azúcar
- 200 g de mantequilla (a temperatura ambiente, blanda)
- 4 huevos
- 500 g de quark bajo en grasa
- 1 taza (aproximadamente 240 ml) de crème fraîche (crema fresca)
- 1 taza (aproximadamente 240 ml) de nata para montar (crema de leche con alto contenido graso, líquida)
Instrucciones Paso a Paso
Comienza precalentando tu horno a 180°C (350°F) con calor arriba y abajo. Engrasa y enharina ligeramente un molde desmontable de aproximadamente 22-24 cm de diámetro. Esto ayudará a que el pastel no se pegue y sea fácil de desmoldar.
En un bol grande, bate la mantequilla blanda con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y pálida. Añade los huevos uno por uno, batiendo bien después de cada adición hasta que estén completamente incorporados. Este paso es importante para la textura del pastel.
Añade el quark bajo en grasa, la crème fraîche y la nata para montar (líquida) a la mezcla anterior. Bate a velocidad baja hasta que todos los ingredientes húmedos estén bien combinados y la mezcla sea homogénea. No batas en exceso en este punto.
En un recipiente aparte, tamiza la harina de trigo junto con las dos cucharaditas de levadura en polvo. Agrega gradualmente los ingredientes secos a la mezcla húmeda, batiendo a velocidad baja solo hasta que la harina se incorpore y no queden grumos. Una mezcla suave es clave.
Vierte la mezcla final en el molde desmontable que preparaste previamente. Extiende la masa de manera uniforme con una espátula. Hornea en el horno precalentado durante aproximadamente 60 minutos. El pastel estará listo cuando los bordes estén firmes, el centro esté casi cuajado (puede tener un ligero temblor) y al insertar un palillo cerca del centro, este salga limpio o con unas pocas migas húmedas.
Una vez horneado, apaga el horno y deja enfriar el pastel dentro del horno con la puerta entreabierta durante unos 30 minutos para evitar que se agriete o se baje bruscamente. Luego, retíralo del horno y deja que se enfríe completamente a temperatura ambiente antes de desmoldarlo. Para mejores resultados, refrigéralo por unas horas antes de servir.
Sugerencias para Servir y Acompañar
Este pastel de queso con quark es delicioso por sí solo, permitiendo apreciar su sabor y textura únicos. Sin embargo, puedes realzarlo con diversos acompañamientos. Una opción clásica es servirlo con frutas frescas de temporada, como fresas, frambuesas, arándanos o moras.
También puedes preparar un coulis de frutos rojos casero para añadir un toque de acidez y color vibrante. Unas hojas de menta fresca aportarán frescura. Si prefieres algo más dulce, un hilo de miel de buena calidad o un toque de chocolate derretido por encima serán complementos perfectos.
Variaciones del Pastel de Queso con Quark
Puedes personalizar esta receta básica de varias maneras. Añade la ralladura de un limón o una naranja a la masa para un aroma cítrico refrescante. Unas gotas de extracto de vainilla o almendra también pueden enriquecer el perfil de sabor del pastel.
Para una textura diferente, considera incorporar pequeños trozos de fruta enlatada y bien escurrida, como mandarinas o melocotones, directamente en la masa antes de hornear. Si te gustan las especias, una pizca de canela o cardamomo molido puede añadir un toque cálido y aromático. También podrías espolvorear almendras fileteadas sobre la superficie antes de hornear para un acabado crujiente.
Beneficios para la Salud del Pastel de Queso con Quark/Quark
El quark, ingrediente principal de este pastel, es conocido por ser una buena fuente de proteínas y, en su versión baja en grasa, puede ser una opción más ligera que otros quesos utilizados en repostería. Las proteínas son esenciales para el organismo, contribuyendo al mantenimiento de la masa muscular y a la sensación de saciedad. Al ser un producto lácteo, también aporta calcio.
Aunque se trata de un postre y contiene azúcar y mantequilla, hacerlo en casa te permite controlar la calidad de los ingredientes. Disfrutado con moderación, este pastel de queso puede ser parte de una dieta equilibrada. La clave está en el equilibrio y en saborear cada porción.
Preguntas Frecuentes (FAQs)
¿Qué es el quark y puedo sustituirlo si no lo encuentro?
El quark es un producto lácteo fresco, similar a un queso muy suave, cremoso y ligeramente ácido. Si no lo encuentras, podrías intentar sustituirlo por una mezcla de requesón bien escurrido y pasado por un tamiz para suavizarlo, mezclado con un poco de yogur natural o crema agria para ajustar la consistencia y acidez.
¿Puedo añadir una base de galletas a este pastel?
Sí, aunque esta receta está diseñada para ser más un pastel-bizcocho de queso, puedes añadir una base de galletas trituradas y mantequilla si lo prefieres. Prepara la base, presiónala en el fondo del molde y vierte la mezcla de quark encima antes de hornear.
Mi pastel se agrietó en la superficie, ¿cómo puedo evitarlo?
Las grietas en los pasteles de queso suelen deberse a cambios bruscos de temperatura o a un horneado excesivo. Enfriar el pastel lentamente dentro del horno con la puerta entreabierta, como se sugiere en la receta, ayuda a prevenirlo. También, asegúrate de no batir la mezcla en exceso una vez añadida la harina.
Conclusión
Este Pastel de Queso con Quark es una alternativa encantadora al cheesecake tradicional, ofreciendo una textura más ligera y un sabor fresco muy agradable. Su preparación es sencilla, y el resultado es un postre elegante que seguramente conquistará a todos tus comensales. Anímate a probar esta delicia y a disfrutar de un sabor europeo en tu propia mesa.
