Para la base de crema:
- 500 ml de leche (entera o semidesnatada)
- 4 huevos, separadas las claras de las yemas
- 1 lata de crema de leche o nata para cocinar (aproximadamente 200-250 ml, no para montar necesariamente)
- 1 lata de leche condensada (aproximadamente 395-400 g)
- 2 cucharadas de maicena (fécula de maíz)
Para la salsa de chocolate:
- 3 cucharadas de cacao en polvo (preferiblemente sin azúcar)
- 100 ml de leche
(Tiempo de preparación: 20 minutos. Tiempo de congelación: 4 horas mínimo)
Instrucciones Paso a Paso
1. Prepara la Base de Crema (Mezcla Inicial)
En el vaso de una licuadora, coloca la leche condensada, las 4 yemas de huevo (reserva las claras), las 2 cucharadas de maicena y los 500 ml de leche. Licúa bien hasta obtener una mezcla completamente homogénea y sin grumos.
2. Cocina la Mezcla de Crema
Vierte la mezcla licuada en una cacerola de tamaño mediano. Cocina a fuego bajo, revolviendo constantemente con una cuchara de madera o espátula para evitar que se pegue al fondo y se formen grumos. Continúa la cocción hasta que la mezcla espese visiblemente, adquiriendo una consistencia similar a la de unas natillas ligeras.
Una vez que haya espesado, retira la cacerola del fuego. Transfiere la crema a un bol y deja que se enfríe por completo a temperatura ambiente; puedes cubrirla con film transparente al contacto para evitar que se forme una costra en la superficie.
3. Bate las Claras de Huevo e Incorpora
Cuando la crema cocida esté completamente fría, bate las 4 claras de huevo en un bol limpio y seco hasta que formen picos suaves (punto de nieve no demasiado firme). Con una espátula, incorpora suavemente las claras batidas a la crema fría, utilizando movimientos envolventes para no perder el aire incorporado. Mezcla durante unos 5 minutos, con paciencia, hasta obtener una textura esponjosa y homogénea. Añade también la lata de crema de leche (o nata) y mezcla suavemente.
4. Prepara la Salsa de Chocolate
En una cacerola pequeña, mezcla las 3 cucharadas de cacao en polvo con los 100 ml de leche. Calienta a fuego bajo, revolviendo constantemente con unas varillas pequeñas o una cuchara. Cocina hasta que el cacao se disuelva por completo y obtengas una salsa de chocolate suave y homogénea; no es necesario que hierva. Retira del fuego.
5. Arma el Pastel Helado
Vierte la salsa de chocolate preparada en el fondo de un molde para pudín o savarín (con hueco central es ideal, pero uno normal también sirve). Asegúrate de que la salsa cubra todo el fondo del molde. Luego, con cuidado, vierte la mezcla de crema esponjosa encima de la capa de salsa de chocolate, distribuyéndola uniformemente.
6. Congela el Pastel
Cubre el molde con film transparente o su tapa si la tiene. Coloca el molde en el congelador y deja que el pastel repose y se congele por un mínimo de 4 horas. Lo ideal es dejarlo hasta que esté completamente firme y bien congelado, lo cual puede llevar más tiempo dependiendo de tu congelador.
7. Sirve y Disfruta
Para desmoldar, puedes pasar brevemente el exterior del molde por agua tibia (con cuidado de no mojar el pastel) o envolverlo unos segundos con un paño caliente para ayudar a que se suelte. Coloca un plato de servir invertido sobre el molde y dale la vuelta con un movimiento rápido y seguro. El pastel debería deslizarse, quedando la salsa de chocolate por encima.
Corta el pastel helado en porciones y disfruta inmediatamente de esta deliciosa y cremosa creación casera.
Sugerencias para Servir y Acompañar
Este pastel helado es una delicia por sí mismo, con la salsa de chocolate como protagonista. Para una presentación más elaborada, puedes decorarlo con frutos secos picados, como nueces o almendras tostadas, que añadirán un toque crujiente. Un poco de ralladura de chocolate o unas virutas también quedan muy bien.
Si deseas un contraste de texturas y sabores, considera servirlo con una pequeña porción de crema batida (nata montada) sin endulzar o muy ligeramente endulzada. Unas frutas rojas frescas, como frambuesas o fresas, pueden aportar un toque de acidez y color muy agradable.
Variaciones del Pastel Helado
Para darle un matiz diferente a la crema, puedes añadir una cucharadita de esencia de vainilla a la mezcla antes de incorporar las claras; esto realzará la dulzura y el aroma. Si te gusta el café, una cucharadita de café instantáneo disuelta en la leche de la crema podría crear una interesante versión tipo moca.
Si buscas una versión un poco más ligera, puedes probar utilizando leche descremada en la preparación de la crema. Para la salsa de chocolate, si prefieres un dulzor más controlado, asegúrate de usar cacao en polvo sin azúcar. También podrías experimentar con otras salsas, como una de caramelo o de frutas del bosque, en lugar de la de chocolate.
Beneficios para la Salud del Pastel Helado
Según la información proporcionada con la receta, este pastel helado es una excelente fuente de proteínas y calcio. Las proteínas provienen principalmente de los huevos y, en menor medida, de la leche, siendo esenciales para la reparación y construcción de tejidos. El calcio, aportado fundamentalmente por la leche y otros productos lácteos, es crucial para la salud de los huesos y dientes.
Este postre también aporta energía gracias a sus componentes. No obstante, es importante recordar que, como cualquier dulce, contiene azúcares (principalmente de la leche condensada) y grasas, por lo que debe disfrutarse con moderación como parte de una dieta equilibrada.
Preguntas Frecuentes (FAQs)
¿Qué tipo de “crema” se especifica en los ingredientes para la base?
La receta indica “1 lata de crema”. Generalmente, en este contexto, se refiere a crema de leche o nata para cocinar (table cream o media crema), que aporta riqueza. No es imprescindible que sea nata para montar, ya que la esponjosidad la dan las claras.
¿Es crucial batir las claras a punto de nieve?
Sí, batir las claras hasta que formen picos suaves (no necesariamente duros) es importante para incorporar aire a la mezcla de crema. Esto le da al pastel helado una textura más ligera y esponjosa una vez congelado.
¿Cuánto tiempo puede conservarse este pastel en el congelador?
Bien cubierto, el pastel helado puede conservarse en el congelador durante 1-2 semanas. Sin embargo, su textura puede ser óptima durante los primeros días.
¿Algún truco para desmoldar el pastel helado fácilmente?
Pasa el molde por agua tibia durante unos segundos o envuélvelo con un paño humedecido en agua caliente. Esto ayuda a que los bordes se despeguen ligeramente. Asegúrate de no calentarlo demasiado para que no se derrita el pastel.
¿Puedo usar otro tipo de molde?
Sí, aunque un molde de pudín o savarín es ideal por la presentación con la salsa, puedes usar un molde rectangular o redondo. Si usas un molde sin hueco central, simplemente la salsa quedará en la base y se verá al cortar las porciones.
Conclusión
Esperamos que disfrutes enormemente preparando y degustando esta receta de pastel helado. Es una opción refrescante, cremosa y con un delicioso toque de chocolate que lo hace irresistible. Su sencillez lo convierte en un postre ideal para sorprender en cualquier momento.
Anímate a compartir tu experiencia en los comentarios: cuéntanos cómo te ha quedado y con quién tuviste el placer de compartir esta delicia casera. ¡Disfruta de cada bocado!
