(Rinde aproximadamente 6-8 crepes)
- 1 taza de quinoa cocida (puedes usar quinoa blanca, roja, negra o una mezcla)
- 1 huevo grande
- 1/2 taza (120 ml) de leche (puede ser de vaca o leche vegetal como de almendra, coco, o avena)
- 1/4 de taza (aproximadamente 25-30 g) de harina de avena o de almendra (opcional, para darles más cuerpo y mejorar la textura; asegúrate de que sean certificadas sin gluten si es necesario)
- 1 cucharadita de polvo de hornear (levadura química, asegurarse de que sea sin gluten si es necesario)
- 1/2 cucharadita de sal
- 1/2 cucharadita de azúcar (opcional, si prefieres los crepes con un toque dulce)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional, si quieres un toque de sabor dulce)
- Aceite de coco, mantequilla o aceite vegetal suave para engrasar la sartén
Instrucciones Paso a Paso
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COCINA LA QUINOA (SI ES NECESARIO): Si no tienes quinoa ya cocida, este es el primer paso. Para obtener 1 taza de quinoa cocida, necesitarás aproximadamente 1/2 taza de quinoa cruda. Enjuaga muy bien la quinoa cruda bajo el chorro de agua fría frotándola con las manos, hasta que el agua salga clara; esto ayuda a eliminar las saponinas que pueden darle un sabor amargo. Luego, cocínala en 1 taza de agua o caldo (puedes añadir una pizca de sal al agua de cocción). Lleva a ebullición, luego reduce el fuego al mínimo, tapa y cocina durante unos 15 minutos, o hasta que toda el agua se haya absorbido y la quinoa esté suave y los pequeños “anillos” del germen se hayan separado. Deja enfriar un poco antes de usarla en la receta.
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MEZCLAR LOS INGREDIENTES: En el vaso de una licuadora o un procesador de alimentos, agrega la taza de quinoa cocida y enfriada, el huevo, la leche de tu elección, y la harina de avena o almendra si decides utilizarla. Añade también el polvo de hornear, la sal, y el azúcar y el extracto de vainilla si estás haciendo una versión dulce.
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Licúa todos los ingredientes a velocidad alta durante 1 o 2 minutos, o hasta obtener una mezcla completamente suave y homogénea, similar en consistencia a la masa de los crepes tradicionales (líquida pero con cierto cuerpo). Si la masa resulta demasiado espesa, puedes agregar un poco más de leche, una cucharada a la vez, hasta alcanzar la consistencia deseada.
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COCINAR LOS CREPES: Calienta una sartén antiadherente de tamaño mediano (unos 20-24 cm de diámetro) a fuego medio. Una vez caliente, unta la sartén ligeramente con aceite de coco, mantequilla o un poco de aceite vegetal usando una brocha de cocina o un trozo de papel.
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Vierte una porción de la mezcla en el centro de la sartén caliente; aproximadamente 1/4 de taza de masa por crepe es una buena medida, pero dependerá del tamaño de tu sartén y del grosor deseado. Inmediatamente después de verter la masa, inclina y gira la sartén rápidamente con un movimiento circular para distribuir la masa de manera uniforme por todo el fondo, formando un círculo delgado.
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Cocina el crepe durante 1-2 minutos por el primer lado. Sabrás que está listo para voltear cuando los bordes comiencen a secarse y a levantarse ligeramente de la sartén, y la superficie se vea mayormente opaca.
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Con una espátula fina y flexible, despega con cuidado los bordes del crepe y luego, con un movimiento rápido y seguro, voltea el crepe. Cocina por el segundo lado durante 1-2 minutos más, o hasta que esté ligeramente dorado.
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Desliza el crepe cocido a un plato. Repite el proceso con el resto de la masa, engrasando ligeramente la sartén entre crepe y crepe si es necesario, hasta agotar toda la preparación. Puedes apilar los crepes cocidos uno sobre otro; se mantendrán calientes.
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SERVIR: Sirve los crepes de quinoa calientes o tibios, acompañados de tus ingredientes dulces o salados favoritos. Disfruta de esta alternativa nutritiva y deliciosa.
Sugerencias para Servir y Acompañar
La versatilidad de los crepes de quinoa permite disfrutarlos de innumerables maneras. Para una opción dulce, puedes rellenarlos o cubrirlos con frutas frescas de temporada (como bayas, rodajas de plátano, mango), un chorrito de miel pura, sirope de arce, una cucharada de yogur natural o griego, compota de frutas, o incluso una fina capa de crema de chocolate y avellanas.
Si prefieres una opción salada, las posibilidades son igualmente amplias. Prueba rellenarlos con aguacate en láminas y un poco de sal marina, queso crema y salmón ahumado, espinacas salteadas con ajo y queso feta, tomates cherry y albahaca fresca, o incluso pollo desmenuzado a la parrilla con verduras asadas. Una salsa de yogur con hierbas frescas como eneldo o cilantro también es un excelente acompañamiento para los crepes salados.
Variaciones de Crepes de Quinoa
Además de jugar con los rellenos, puedes personalizar la masa de los crepes. Para crepes dulces con un toque especiado, considera añadir a la mezcla de la licuadora una pizca de canela molida, nuez moscada rallada o incluso un poco de cardamomo. Unas gotas de extracto de almendra también pueden complementar bien los sabores dulces.
Para versiones saladas, puedes incorporar hierbas frescas finamente picadas como cebollino, perejil o cilantro directamente en la masa. También puedes añadir especias como pimentón ahumado, comino o una pizca de chile en polvo para un perfil de sabor más audaz. Si deseas crepes de colores, prueba añadiendo un puñado de espinacas frescas a la licuadora para obtener crepes verdes, o un poco de puré de remolacha cocida para un tono rosado.
Beneficios para la Salud de Crepes de Quinoa/Ingrediente Principal
El ingrediente estrella de estos crepes, la quinoa, es un pseudocereal altamente valorado por su perfil nutricional excepcional. Es una de las pocas fuentes vegetales de proteína completa, lo que significa que contiene los nueve aminoácidos esenciales que el cuerpo no puede producir por sí mismo.1 Además, la quinoa es rica en fibra dietética, que favorece la salud digestiva, ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre y promueve la sensación de saciedad.
Estos crepes son naturalmente libres de gluten, lo que los convierte en una excelente opción para personas con enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten.2 La quinoa también aporta minerales importantes como hierro, magnesio, fósforo y manganeso. Al combinarse con huevos (otra fuente de proteína de alta calidad) y la posibilidad de usar leches vegetales y harinas alternativas sin gluten (como la de avena o almendra), se obtiene un plato nutritivo y apto para diversas necesidades alimentarias.
Almacenaje
Si te sobran crepes de quinoa, puedes guardarlos una vez que se hayan enfriado por completo. Colócalos en un recipiente hermético en el refrigerador; se conservarán bien por hasta 2 días. Para congelarlos, apila los crepes enfriados separando cada uno con un trozo de papel de hornear o film transparente para evitar que se peguen. Luego, guárdalos en una bolsa de congelación o recipiente apto para congelador por hasta 1 mes.
Para recalentarlos, simplemente caliéntalos brevemente en una sartén antiadherente a fuego medio, o en el microondas durante unos segundos, hasta que estén tibios y flexibles nuevamente.
Preguntas Frecuentes (FAQs)
1. ¿Es absolutamente necesario usar la harina opcional de avena o almendra?
No es estrictamente necesario, especialmente si tu licuadora es potente y puede pulverizar muy bien la quinoa cocida. Sin embargo, añadir una pequeña cantidad de estas harinas (asegúrate de que sean sin gluten si lo necesitas) puede ayudar a darles un poco más de cuerpo, estructura y una textura ligeramente más tradicional a los crepes, facilitando su manipulación.
2. ¿Puedo hacer la masa sin licuadora o procesador de alimentos?
Será difícil lograr la textura suave y homogénea característica de los crepes si no se utiliza una licuadora o procesador. La quinoa cocida necesita ser desintegrada para formar una masa fluida. Si la quinoa está extremadamente bien cocida y blanda, podrías intentar machacarla muy finamente y luego batirla vigorosamente con los demás ingredientes, pero el resultado no será tan liso.
3. Mis crepes se rompen al intentar voltearlos, ¿qué puedo hacer?
Esto puede deberse a varias razones: la masa podría estar demasiado delgada (intenta añadir un poco más de la harina opcional o reducir ligeramente la leche), la sartén podría no estar lo suficientemente caliente al verter la masa, o no estás dejando que el primer lado se cocine lo suficiente para formar una estructura estable. Asegúrate de que los bordes se vean secos y comiencen a levantarse antes de intentar voltear. Una buena sartén antiadherente y una espátula fina y ancha también son cruciales.
4. ¿Puedo usar quinoa cruda directamente en la licuadora en lugar de cocinarla primero?
No, para esta receta de crepes, la quinoa debe estar cocida previamente. La quinoa cruda tiene una textura muy dura y un sabor diferente, y no se integraría correctamente ni daría la textura deseada para unos crepes delicados.
Conclusión
Los crepes de quinoa son una alternativa fantástica, saludable y deliciosa a los crepes tradicionales, especialmente para aquellos que buscan opciones sin gluten o desean incorporar más proteínas y fibra vegetal en su dieta. Su versatilidad los hace perfectos para cualquier comida del día, adaptándose tanto a rellenos dulces como salados. Son una prueba de que comer sano no tiene por qué ser aburrido ni complicado.
Anímate a preparar estos nutritivos crepes y descubre una nueva forma de disfrutar de las bondades de la quinoa. Ya sea para un desayuno energético, un almuerzo ligero o una cena creativa, seguro que se convertirán en un plato recurrente en tu cocina.