Anuncio

Tarta de Queso Estilo Basque: Cremosa, Deliciosa y Fácil de Hacer

Anuncio

Para preparar esta deliciosa tarta de queso necesitarás:

  • 5 huevos grandes (L)
  • 200 g de azúcar granulada
  • 600 g de queso crema tipo Philadelphia (es crucial que esté a temperatura ambiente)
  • 500 ml de nata para montar (crema de batir o crema de leche con alto contenido graso, mínimo 35%)
  • 20 g de harina de trigo todo uso o maicena (fécula de maíz)
  • Papel vegetal (papel de horno) para forrar el molde

Instrucciones Paso a Paso

PASO 1: PRECALENTAR EL HORNO

Anuncio

Antes de comenzar con la mezcla, precalienta el horno a 210°C (aproximadamente 410°F) con calor arriba y abajo. Un horno bien caliente es esencial para lograr la textura y el dorado característicos de esta tarta.

PASO 2: PREPARAR LA MEZCLA

Anuncio

En un bol grande, coloca el queso crema (que debe estar a temperatura ambiente para evitar grumos) junto con el azúcar. Bate bien con varillas eléctricas o manuales hasta que la mezcla quede suave, homogénea y sin ningún grumo.

Añade los huevos uno a uno, batiendo suavemente después de cada adición solo hasta incorporar. Es importante no introducir demasiado aire en esta etapa.

Incorpora la nata líquida (crema de batir) poco a poco, alternándola si es necesario con los últimos huevos, y sigue batiendo suavemente hasta obtener una mezcla uniforme.

Finalmente, tamiza la harina de trigo o la maicena sobre la mezcla e incorpórala con movimientos envolventes utilizando una espátula, hasta que no queden rastros de harina. Procura no sobrebatir.

PASO 3: PREPARAR EL MOLDE

Coge una hoja grande de papel vegetal. Para que se adapte mejor al molde y cree los característicos pliegues rústicos, puedes mojarlo bajo el grifo, estrujarlo para quitar el exceso de agua y luego abrirlo con cuidado. Forra con este papel un molde desmontable de unos 22 cm de diámetro, asegurándote de que el papel sobresalga por encima de los bordes del molde, ya que la tarta subirá durante el horneado.

PASO 4: HORNEAR LA TARTA

Vierte la mezcla líquida en el molde forrado. Llévala al horno precalentado y hornea durante aproximadamente 40 minutos. Si prefieres una tarta con el centro más líquido, puedes reducir el tiempo a 35 minutos; si la deseas más cuajada, déjala unos minutos adicionales. Al finalizar el tiempo de horneado, la superficie deberá estar bien dorada, incluso con zonas oscuras, y el centro aún se moverá ligeramente si agitas el molde. ¡Esto es perfectamente normal y deseado!

PASO 5: REPOSO Y ENFRIADO

Una vez transcurrido el tiempo de horneado, apaga el horno y deja la tarta dentro con la puerta entreabierta. Puedes colocar una cuchara de madera en la puerta para mantenerla semiabierta. Deja que la tarta se enfríe completamente dentro del horno durante al menos 5 horas, aunque lo ideal es dejarla reposar así toda la noche. Este lento proceso de enfriado es clave para que la textura final sea perfecta y el centro termine de asentarse.

PASO 6: DESMOLDAR Y DISFRUTAR

Cuando la tarta esté completamente fría, retírala del horno. Con cuidado, desmóldala y retira el papel vegetal de los lados. Esta delicia no necesita acompañamientos como mermeladas o frutas; su sabor y textura son tan espectaculares por sí solos que cualquier adición podría ser superflua. Sírvela a temperatura ambiente.

Consejos para una Tarta Perfecta

  • Ingredientes a Temperatura Ambiente: Utiliza siempre el queso crema y los huevos a temperatura ambiente. Esto facilitará que se integren correctamente y que la mezcla quede más homogénea y suave.
  • No Batir en Exceso: Una vez que agregues los huevos y la harina, bate lo mínimo indispensable para incorporar los ingredientes. Batir en exceso puede introducir demasiado aire y provocar que la tarta se agriete durante el horneado o que su textura no sea la ideal.
  • Tiempo de Horneado Ajustable: Si prefieres una textura más líquida y fundente en el centro, reduce el tiempo de horneado a unos 35 minutos. Para una textura más firme, puedes extenderlo hasta 45 minutos, siempre vigilando el dorado de la superficie.
  • Presentación Elegante: Aunque es deliciosa por sí sola, para una presentación especial puedes acompañar una porción con un café de calidad o una copa de vino dulce, como un Pedro Ximénez o un Sauternes.

Variaciones de la Tarta de Queso Estilo Vasco

La receta clásica de la Tarta de Queso Vasco es bastante purista, enfocándose en la calidad de los ingredientes básicos. Sin embargo, si deseas experimentar sutilmente, podrías añadir una cucharadita de extracto de vainilla de buena calidad o la ralladura fina de medio limón al batido de queso para un toque aromático diferente, aunque esto la alejaría ligeramente del perfil original de La Viña.

La principal variación reside en el punto de cocción: algunos la prefieren con el centro casi líquido, mientras que otros optan por una textura más uniformemente cremosa pero firme. Ajustar el tiempo de horneado es la clave para lograr tu consistencia preferida.

Beneficios para la Salud (con moderación)

La Tarta de Queso Estilo Vasco es un postre indulgente, rico en grasas y azúcares, por lo que su consumo debe ser moderado dentro de una dieta equilibrada. Sus ingredientes principales, como el queso crema y los huevos, aportan proteínas y calcio. Al prepararla en casa, tienes control sobre la calidad de los ingredientes utilizados, evitando conservantes o aditivos innecesarios.

Es un placer para ocasiones especiales, y disfrutar de una pequeña porción puede ser una experiencia muy gratificante.

Preguntas Frecuentes (FAQs)

¿Por qué mi tarta de queso vasca se ha agrietado mucho?

Un poco de agrietamiento puede ser normal y parte de su encanto rústico. Sin embargo, grietas excesivas pueden deberse a batir demasiado la mezcla después de añadir los huevos (incorporando mucho aire) o a un enfriamiento demasiado brusco. El reposo lento en el horno apagado ayuda a minimizar esto.

¿Es normal que la superficie quede tan oscura o “quemada”?

Sí, esa es la seña de identidad de la Tarta de Queso Vasco. El horneado a alta temperatura carameliza intensamente los azúcares de la superficie, creando un color marrón muy oscuro, incluso con partes negras, que aporta un sabor característico. No debe saber a quemado amargo, sino a una caramelización profunda.

Mi tarta está muy líquida en el centro después del horneado, ¿está bien?

Sí, es completamente normal y deseable que el centro esté muy tembloroso y parezca líquido al salir del horno. La tarta continuará cocinándose con el calor residual y se asentará significativamente durante el largo proceso de enfriamiento dentro del horno.

¿Cuál es la mejor manera de forrar el molde con el papel vegetal?

La técnica más común es arrugar bien el papel de horno, luego mojarlo completamente bajo el grifo, escurrir el exceso de agua y con cuidado desplegarlo. Así se vuelve mucho más maleable y se adapta fácilmente a la forma del molde, permitiendo que sobresalga por los bordes.

¿Cuánto tiempo se conserva esta tarta de queso?

Una vez fría, la tarta se debe conservar en el refrigerador, bien cubierta. Se mantiene en perfectas condiciones durante 3-4 días, aunque su textura es mejor si se saca del refrigerador un rato antes de consumir para que se atempere.

Conclusión

Preparar una Tarta de Queso Estilo Vasco en casa es una experiencia culinaria sumamente gratificante. Su sencillez en ingredientes contrasta con la complejidad de sabores y la textura única que se consigue. Es un postre que impresiona no por su decoración elaborada, sino por la pureza de su sabor y su irresistible cremosidad.

Esperamos que disfrutes elaborando y, sobre todo, degustando esta maravillosa receta. Sin duda, se convertirá en una de tus tartas de queso favoritas.

Anuncio
Para ver los PASOS de cocción completos, ve a la página siguiente o abre el botón (>) y no te olvides de COMPARTIR con tus amigos de Facebook.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *