(Rinde aproximadamente 8-12 tortitas, para 2-4 personas)
- ½ repollo mediano (aproximadamente 400-500 g), finamente picado o rallado
- 2 huevos grandes
- ½ taza (unos 60-70 g) de harina de trigo todo uso
- ¼ taza de queso rallado (opcional, puede ser parmesano, mozzarella, cheddar u otro de tu gusto)
- 2 cucharadas de cebolla fresca, picada finamente (opcional)
- 1 diente de ajo, picado finamente o prensado (opcional)
- Sal al gusto (aproximadamente ½ – ¾ cucharadita, ajustar según el queso)
- Pimienta negra recién molida al gusto
- Aceite vegetal (girasol, canola, maíz) para freír (cantidad suficiente para cubrir el fondo de la sartén)
Instrucciones Paso a Paso
-
PREPARAR EL REPOLLO: Lava bien el repollo. Retira las hojas exteriores si están dañadas y corta el medio repollo en cuartos, desechando la parte dura del corazón si es muy gruesa. Pica el repollo muy finamente con un cuchillo afilado, o rállalo utilizando un procesador de alimentos con el disco de rallar o un rallador manual grueso.
-
HACER LA MEZCLA: En un bol grande, coloca el repollo finamente picado o rallado. Añade los dos huevos ligeramente batidos, la media taza de harina de trigo y, si los usas, el queso rallado, la cebolla picada y el ajo picado. Sazona con sal y pimienta negra al gusto.
-
Mezcla muy bien todos los ingredientes con una cuchara o espátula hasta obtener una masa homogénea y cohesiva. Asegúrate de que la harina y los huevos se distribuyan uniformemente y cubran todo el repollo. Si la mezcla parece demasiado seca, puedes añadir una cucharada de agua o leche; si está muy húmeda, una cucharada más de harina.
-
CALENTAR EL ACEITE: Calienta una cantidad generosa de aceite vegetal (aproximadamente 0.5 cm de profundidad) en una sartén grande de fondo grueso a fuego medio. El aceite estará listo cuando al echar una pizca de la mezcla, esta burbujee suavemente alrededor.
-
FORMAR Y FREÍR LAS TORTITAS: Con la ayuda de una cuchara grande o un medidor de ¼ de taza, toma porciones de la mezcla de repollo. Vierte cada porción en la sartén caliente, aplastándola ligeramente con el dorso de la cuchara para formar pequeñas tortitas de aproximadamente 1-1.5 cm de grosor. No sobrecargues la sartén; fríe las tortitas en tandas para mantener la temperatura del aceite y facilitar el manejo.
-
Cocina las tortitas durante unos 2-4 minutos por cada lado. El tiempo exacto dependerá del grosor y del calor de la sartén. Deben estar bien doradas, crujientes por fuera y cocidas por dentro.
-
ESCURRIR EL EXCESO DE ACEITE: Una vez que las tortitas estén listas, retíralas del fuego con una espumadera. Colócalas inmediatamente sobre un plato cubierto con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Esto ayudará a que se mantengan crujientes.
-
SERVIR: Sirve las tortitas de repollo calientes o tibias. Son deliciosas por sí solas o acompañadas de tu salsa favorita. Un simple chorrito de jugo de limón fresco también realza maravillosamente su sabor.
Sugerencias para Servir y Acompañar
Estas tortitas de repollo son muy versátiles a la hora de servir. Para un toque sencillo, un poco de jugo de limón exprimido por encima es perfecto. También puedes acompañarlas con una variedad de salsas: una salsa de yogur con eneldo y ajo, mayonesa con sriracha para un toque picante, salsa agridulce, o incluso un alioli casero.
Funcionan muy bien como aperitivo, como parte de un brunch, o como guarnición para platos de carne asada, pollo a la parrilla o pescado. Incluso pueden ser el componente principal de una comida vegetariana ligera si se sirven con una ensalada fresca.
Variaciones de Tortitas de Repollo
La receta base de estas tortitas es un lienzo perfecto para la experimentación. Puedes añadir otras verduras finamente ralladas a la mezcla, como zanahoria o calabacín (asegúrate de escurrir bien el exceso de agua del calabacín). Diferentes tipos de queso, como feta desmenuzado o cotija rallado, aportarán sabores distintivos.
Para un perfil de sabor diferente, incorpora especias como comino molido, pimentón ahumado, una pizca de cúrcuma para color, o un poco de chile en polvo para un toque picante. Hierbas frescas picadas como perejil, cilantro, cebollino o eneldo también pueden mezclarse en la masa para añadir frescura. Si buscas una opción sin gluten, prueba sustituir la harina de trigo por harina de garbanzo o harina de arroz.
Beneficios para la Salud de Tortitas de Repollo/Ingrediente Principal
El repollo, el ingrediente estrella de estas tortitas, es una verdura crucífera de bajo contenido calórico pero rica en nutrientes. Es una excelente fuente de fibra dietética, que favorece la digestión y la saciedad. Además, el repollo contiene cantidades significativas de vitamina K, crucial para la coagulación de la sangre y la salud ósea, y vitamina C, un potente antioxidante que apoya el sistema inmunológico.
Los huevos en la receta aportan proteínas de alta calidad. Si bien las tortitas son fritas, controlar la cantidad de aceite y escurrirlas bien sobre papel absorbente puede ayudar a moderar el contenido graso. Optar por freír en poca grasa o incluso hornearlas puede convertirlas en una opción aún más saludable.
Preguntas Frecuentes (FAQs)
1. ¿Puedo hornear estas tortitas en lugar de freírlas?
Sí, puedes hornearlas para una versión más ligera. Precalienta el horno a 200°C (400°F). Coloca las tortitas en una bandeja para hornear ligeramente engrasada o forrada con papel pergamino, rocíalas o úntalas con un poco de aceite por encima, y hornea durante unos 15-20 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y cocidas. No quedarán tan crujientes como las fritas, pero seguirán siendo deliciosas.
2. ¿Cómo hago para que las tortitas no se deshagan al freír?
Asegúrate de que la mezcla tenga la consistencia adecuada; no debe estar demasiado líquida. El huevo y la harina actúan como aglutinantes. No las manipules en exceso en la sartén y espera a que un lado esté bien dorado y formado antes de intentar darles la vuelta con cuidado.
3. ¿Se pueden hacer estas tortitas con repollo morado (col lombarda)?
Sí, puedes usar repollo morado. El sabor será ligeramente más terroso y, por supuesto, el color de las tortitas será diferente, más oscuro y violáceo. La textura será similar.
4. ¿Cómo puedo conservar las tortitas sobrantes?
Si te sobran tortitas, déjalas enfriar completamente y luego guárdalas en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 3 días. Para recalentarlas y que recuperen parte de su textura crujiente, puedes hacerlo en una sartén sin aceite adicional a fuego medio, o en el horno precalentado a unos 180°C (350°F) durante unos minutos.
Conclusión
Las tortitas de repollo son una prueba fehaciente de que los ingredientes más simples pueden transformarse en platos verdaderamente sabrosos y reconfortantes. Son fáciles de hacer, económicas y ofrecen una manera fantástica de incorporar más verduras a tu dieta de una forma apetitosa. Su versatilidad las hace adecuadas para múltiples ocasiones y gustos.
Anímate a probar esta receta y a personalizarla con tus sabores favoritos. Ya sea como un rápido tentempié, un aperitivo para compartir o una guarnición original, estas tortitas de repollo seguramente se ganarán un lugar en tu recetario habitual.