Introducción
Hay recetas que llegan para quedarse, y esta cazuela es una de ellas. Con una combinación de sabores tan reconfortante y una preparación tan sencilla, no es de extrañar que alguien exclame: “¡He estado haciendo esto al menos una vez a la semana durante el último mes!”. Es el tipo de plato que resuelve una cena familiar de forma deliciosa y sin complicaciones.
Esta cazuela es la solución perfecta para una noche ocupada cuando se busca algo sustancioso y lleno de sabor. Es una comida completa en un solo plato que seguramente se convertirá en una de las favoritas en tu hogar. Prepárate para descubrir por qué esta receta genera tanto entusiasmo.
Descripción
Imagina una base rica y sabrosa de carne molida dorada, perfectamente sazonada y mezclada con pimientos verdes y cebollas tiernas y caramelizadas. Esta mezcla de carne y verduras se une con una base cremosa de huevo, nata y un toque de salsa Worcestershire, que aporta una increíble profundidad de sabor. Todo esto se hornea hasta la perfección bajo una capa generosa de queso provolone derretido y burbujeante.
Cada bocado es una deliciosa combinación de texturas y sabores: la jugosidad de la carne, la dulzura de las verduras y la cremosidad del queso y el huevo. Es un plato contundente y satisfactorio, con todos los elementos de una comida clásica y reconfortante. Su aroma al salir del horno es simplemente irresistible.
Historia y Origen de la Cazuela de “Philly Cheesesteak”
Aunque se presenta como una cazuela de carne molida, los ingredientes de esta receta (carne, pimientos, cebolla y queso provolone) evocan inmediatamente el sabor de un icónico sándwich estadounidense: el Philly Cheesesteak. Originario de Filadelfia, Pensilvania, en la década de 1930, este sándwich se prepara tradicionalmente con finas lonchas de filete de ternera y queso derretido en un panecillo largo. Los pimientos y las cebollas son adiciones populares que completan el perfil de sabor.
Esta cazuela es una ingeniosa deconstrucción de ese famoso sándwich, adaptada a un formato de horneado fácil y familiar. La receta sustituye las lonchas de filete por carne molida para mayor comodidad y rapidez, y utiliza una mezcla de huevo como aglutinante, convirtiéndola en una comida completa sin necesidad de pan. Es una evolución moderna y casera de un clásico, perfecta para quienes aman esos sabores pero buscan una versión diferente y apta para servir en un plato.