Introducción
Si eres un verdadero amante de las tartas de queso, la versión al estilo Vasco, también conocida como “Basque Cheesecake”, te conquistará desde el primer bocado. Con su textura inconfundiblemente cremosa, un exterior caramelizado y un sabor profundo, esta tarta es perfecta para cualquier ocasión, desde una celebración especial hasta un capricho de fin de semana. Sigue los pasos de esta receta y prepárate para sorprender a todos con una delicia que se ha ganado fama mundial.
Este postre, con su apariencia rústica y su interior casi líquido cuando se sirve templado, es una oda a la simplicidad y al sabor puro del queso.
Descripción
La Tarta de Queso Estilo Vasco se distingue notablemente de otras tartas de queso. Carece de base o costra, y su principal característica es un exterior tostado, casi quemado, de un color marrón oscuro intenso, que contrasta con un interior sumamente cremoso y suave, casi como un flan o una crema pastelera delicada. Su apariencia es rústica, a menudo con los pliegues del papel de horno marcados en sus bordes.
El sabor es una combinación equilibrada de dulzor y la acidez característica del queso crema, con notas caramelizadas profundas provenientes de su superficie tostada. Se disfruta mejor a temperatura ambiente, cuando su textura se aprecia en plenitud.
Historia y Origen de la Tarta de Queso Estilo Vasco
Esta icónica tarta de queso, a menudo llamada “Tarta de Queso de La Viña”, tiene un origen muy específico: el bar y restaurante La Viña, ubicado en la Parte Vieja de San Sebastián, en el País Vasco, España. Fue creada por el chef Santiago Rivera alrededor de 1990. A diferencia de las tartas de queso americanas, esta versión se hornea a muy alta temperatura, lo que provoca su característica superficie “quemada” y su centro increíblemente cremoso.
Inicialmente, este aspecto tostado fue casi un accidente, pero rápidamente se convirtió en su seña de identidad y en el secreto de su sabor único. Aunque fue un tesoro local durante años, su fama trascendió fronteras en la década de 2010, convirtiéndose en un fenómeno global y siendo replicada por chefs y aficionados en todo el mundo.